Kelly y González y la Empresa Saikano en Paraguay y en Clorinda
Proyecto de Notebook para cada alumno de Primaria y Secundaria en Paraguay
Por Redacción
Guillermo Patricio Kelly dirigente Político y coordinador nacional, en compañía del presidente del Encuentro Social Argentino Paraguayo, el hombre fuerte de los paraguayos residentes en la Argentina estuvieron de paso por Clorinda en compañía del titular de la Empresa SAIKANO su director el señor Andrés Taramarcaz director de la misma quienes fueron recibidos en Clorinda por el Contador Juan Carlos Benítez y viajar luego a Asunción con el fin de exponer y traer la aplicación de que cada alumno en la república argentina tenga una Notebook.
Este mismo proyecto ya está en aplicación, ya que se dio inicio en la Argentina, y fue expuesta en Asunción ante el Ministro de Educación y Cultura quien recibió a esta delegación para que en Forma inmediata se sentaran a una mesa de trabajo con el Viceministro de educación y Cultura el Lic. Héctor Salvador Valdez Ale juntamente con Sergio D. González A. que es el Director de Gestión del conocimiento e innovación educativa del ministerio en cuestión.
En dicha mesa de trabajo fue ampliamente expuesto el proyecto que ya se encuentra en marcha en nuestro país y que se pretende hacerlo en Paraguay para que los alumnos de Primaria y Secundaria tenga cada uno su Notebook.
La iniciativa fue muy bien recepcionada por la Autoridades del Gobierno Paraguayo y quedo presente una audiencia con el Presidente Fernando Lugo de Paraguay quien recibiría a esta delegación en días sucesivos.
Con la misma propuesta esta misma delegación hará lo propio con el Gobierno Boliviano y en esta oportunidad hará lo mismo Kelly acompañado por el Presidente de la colectividad boliviana en nuestro país juntamente con el titular de SAIKANO TECHNOLOGY.
Aprovechando el viaje Kelly compartió mesa de trabajo político en Clorinda y El Espinillo augurando las estrategias del partido con sus coordinadores respectivos.
Kelly se comprometió a estar nuevamente muy pronto en La zona para seguir Trabajando.
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Editorial I
La promesa de las computadoras
Publicado en edición impresa
Es de esperar que el Gobierno cumpla en esta ocasión con la palabra empeñada y evite incurrir en actitudes demagógicas
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El anuncio efectuado anteayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el sentido de que para 2012 todos los alumnos de las escuelas secundarias estatales del país tendrán su propia computadora portátil ha provocado una curiosa mezcla de beneplácito y escepticismo.
Es que nadie puede negar la importancia de poner al alcance de alumnos y docentes las tecnologías del siglo XXI en materia educativa. Desde esta columna editorial, hemos aplaudido el exitoso plan Ceibal, instrumentado en menos de tres años en Uruguay, que permitió dotar a cada niño y cada maestro del nivel primario de una laptop.
La computadora portátil nunca reemplazará al docente en el proceso de enseñanza-aprendizaje. No obstante, si es utilizada adecuadamente y si cuenta con los programas educativos apropiados, puede contribuir en múltiples aspectos: desde la enseñanza de la lectoescritura, incluso en alumnos con dificultades, hasta la búsqueda de información confiable, que años atrás sólo encontrábamos en las tradicionales enciclopedias, y el fomento del afán por la investigación.
Claro que aquí y en cualquier parte del mundo no basta con la incorporación de nuevas tecnologías para garantizar un proceso educativo eficaz. Es imprescindible un plan nacional que sea el resultado de políticas de Estado en materia educativa, que permanezcan en el tiempo, al margen de los cambios de gobierno, además de un presupuesto acorde para concretar los objetivos que se fijen.
La situación educativa de la Argentina actual da cuenta de que esas condiciones no se han cumplido. Cinco años atrás, el Estado se comprometió a que para el Bicentenario tendríamos un 30 por ciento de escuelas con jornada completa; sin embargo, ese objetivo sólo se ha logrado en apenas el 7 por ciento de los establecimientos educativos.
Del mismo modo, las autoridades nacionales se fijaron en su momento el propósito de que hubiera un mínimo de 180 días de clase por año; pese a eso, sólo dos provincias -Chubut y Formosa- alcanzaron ese número, en tanto que en el resto del país los paros docentes u otras razones lo impidieron.
Los indicadores de calidad educativa tampoco favorecen a la Argentina, ni siquiera en el contexto regional. Hacia 1997, nuestro país ocupaba en América latina el primero o el segundo lugar, según la Unesco. Diez años después, descendió al puesto octavo o noveno.
Los operativos de evaluación educativa, tanto nacionales como internacionales, demuestran un marcado déficit de nuestros alumnos en lectocomprensión de textos y en matemática. Muchos de esos alumnos que exhiben semejantes falencias tienen computadoras en sus hogares. Como se ve, la tecnología puede ayudar, pero dista de ser la salida a nuestra tragedia educativa, como alguna vez la definió el académico Guillermo Jaim Etcheverry.
En estas circunstancias, llama poderosamente la atención que la Presidenta se atreva a afirmar públicamente, al efectuar el anuncio sobre la entrega de computadoras, que se siente "la Sarmiento del Bicentenario". Sin necesidad de entrar a comparar la obra de uno y otro jefe del Estado, basta con señalar que la revolución educativa que vivió el país en tiempos en que el maestro sanjuanino dirigía su destino resulta incomparable con la magra cosecha de los últimos años en el campo de la educación. Por lo menos, la primera mandataria debería evitar incurrir en exageraciones demagógicas y exhibir más humildad.
Es de esperar que, esta vez, quienes ejercen el Poder Ejecutivo cumplan con una promesa que, en rigor, había sido efectuada en 2005 por el entonces ministro de Educación, Daniel Filmus, sin resultados concretos hasta el momento. No es improbable que ahora el objetivo pueda empezar a concretarse, ya que, como otras veces, se recurrirá para el financiamiento del programa a fondos de la Anses, que deberían quedar reservados para garantizar haberes dignos a los actuales y futuros jubilados. Sería deseable que los recursos para la compra de computadoras provinieran de algunos de los tantos pozos negros de la administración nacional.
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